En el baño con el novio de mi amiga

Hola soy Daniela y me gustaría contarles una experiencia reciente.

 

Para comenzar todo lo que relataré es verdad, salvo los nombres por protección. Soy una chica normal y siento que tanto mis pechos como mi trasero están en un tamaño normal para mi edad, no tengo mucho pero tampoco soy plana, mi cabello es largo y color negro, mido 1.59 aproximadamente y estoy a punto de graduarme de la secundaria, creo que no puedo decir mi edad directamente por temas de la página, pero para los curiosos dividan 32 entre 2. Con eso dicho comencemos con la historia.

Esto inició hace 2 semanas, en la escuela habíamos terminado de dar nuestros últimos exámenes y las exposiciones finales, mis grupos suelen sacarme de quicio y eso combinado con el estrés de los exámenes resulto en un verdadero sufrimiento. Las cosas en casa tampoco eran muy agradables y me sentía agobiada por todo. Afortunadamente llegaba la semana de vacaciones y además que se haría una reunión en casa de mi amigo a la cuál obvio tenía que ir. Llegó el tan esperado día y decidí vestirme con una blusa corset, un pantalón jean y unas zapatillas. Sin embargo, cuando me disponía a salir mi mamá me agarró con preguntas sobre a donde iba, con quien iba y un sinfín de preguntas que no hicieron más que molestarme, pero no me podía arriesgar a que me castigaran, así que de mala gana tuve que ir respondiendo a cada pregunta que me iba haciendo. Cuando el interrogatorio finalizó por fin pude irme hacia la casa de mi amigo, cuando llegué el ambiente estaba muy animado me puse a tomar con mi amiga y empezamos a bailar un poco para poder así quitarme el mal humor que me llevaba de toda la semana. Tras algunos tragos ya empezaba a sentirme un poco acalorada así que decidí sentarme un rato a descansar y es ahí donde me encuentro con Santiago. Él era el novio de una amiga del colegio y nos hemos llevado siempre bien ya que compartimos los mismos gustos musicales y cada vez que nos reuníamos nos sentábamos a hablar por bastante tiempo, esta vez tampoco fue una excepción. Nos pusimos a conversar de lo más cómodos en el sofá sobre nuestros artistas favoritos y las últimas noticias que escuchábamos, todo eso mientras seguíamos tomando, debo admitir que él siempre me había parecido atractivo y me sentía atraída por él, no podía entender cómo podía estar con mi amiga ya que ambos tienen gustos muy diferentes. Sé que está mal pensar eso, pero esa era mi opinión, aun así, jamás me había atrevido a intentar algo ya que era su novio. Mientras divagaba en esos pensamientos me di cuenta que no dejaba de mirar mi escote y eso me sorprendió, pero me gustó a la vez.

 

D: ¿Y dónde está Sofía?, no me parece haberla visto en la fiesta.

 

S: Se quedó en casa, parece que salió mal en sus exámenes y la castigaron.

 

D: Ay no que mal.

 

S: ¿Y tú Dani, ya tienes alguna conquista?

 

D: Jajaja nooo, soy un espíritu libre y así planeo quedarme.

 

S: Jajaja entiendo, pero creí que estabas en algo con Mario porque me dijeron que en la fiesta pasada estuvieron muy juntos todo el tiempo.

 

D: jajaja no nada que ver, osea sí me di un pequeño beso con él, pero era una fiesta, nada serio.

 

En ese momento llegó mi amiga a saludar a Santiago y a ofrecerle más trago, él aceptó y me sacó a bailar. Estuvimos bailando y tomando mucho que sentía toda mi cara roja mezcla del alcohol y el baile, hasta que en un momento siento como su mano se posa en mi cintura y un poco más abajo, quedé sorprendida pero no me molestó para nada y él tampoco parecía avergonzarse.

En eso me dan ganas de ir al baño y le pedí que me acompañara porque generalmente hay gente en la fila que empieza a molestar y tratar de gilear con las chicas. Él accedió y de sorpresa no había fila, solo un chico que acababa de salir. Así que entré, pero le pedí que entrara conmigo por si necesitaba ayuda porque me sentía muy mareada. Creí que no iba a acceder, pero entró conmigo, eso me calentó y se me empezaron a pasar muchas ideas por la cabeza sobre lo que podríamos hacer, me bajé el pantalón y las bragas y noté como se quedaba observando, estaba sentada y cuando ya había terminado veo como se acerca, levanto la mirada y veo como tenía su verga afuera e instintivamente la agarré y me la metí a mi boca, primero la punta la iba masajeando con mi lengua mientras iba metiéndola cada vez más, era muy gruesa y un poco larga pero logre meterla toda, no podía detenerme, me encantaba sus sabor y sentía como me iba mojando cada vez más. Me alza y me pone contra el lavatorio y me inclina para poder chupar mi coño haciéndome suspirar de placer, tratando de controlar mis gemidos para que no nos escuchen, pero se sentía demasiado bien y la situación me ponía muy sensible.

 

D: Hmmmm que bien se siente Santi, quiero más, métemela ya por favor.

 

Santiago se puso de pie y empieza a colocar su verga en la entrada de mi coño, la va metiendo lentamente haciendo que me desespere por recibirla completa, hasta que la mete toda y empieza a bombear, mis suspiros empiezan a volverse gemidos y él tapa mi boca con su mano mientras me la sigue metiendo cada vez más rápido y con su otra mano bajaba mi blusa para sacar mis senos al aire.

 

S: Que rica que estás Dani, hace tiempo que te tengo ganas.

 

Me volteo y empezamos a besarnos mientras sus manos exploraban todo mi cuerpo y yo lo masturbaba. Se puso a besar mi cuello y lamer mis tetas, mientras lo hacía la imagen de mi amiga se cruzó por mi cabeza, pero no me importaba solo quería disfrutar de ese momento, así que lo senté en el piso y me coloqué sobre él para empezar a cabalgarlo, ya no podía controlar mis gemidos.

 

D: ASII QUE RICOO, ADORO TU VERGA.

 

S: Síííí Daniii quiero tenerte así siempreee.

 

D: AYYY SOY TUYA SIEMPREE, NO PARESS QUIERO VENIRME AHHHH HMMMM MASSSS.

 

S: ¡¡Me estoy viniendo!!

 

D: CORRETE DENTRO MIOO, QUIERO SENTIRTE AHHHHH.

 

S: AHHHHHH

 

Sentí como se venía dentro mío y como iba llenándome toda, nos quedamos ahí un rato hasta que me paré para limpiarme y arreglar mi ropa, aun sentía su mirada y nos dimos un último beso antes de salir de vuelta a la fiesta. Parecía que nadie se había dado cuenta ya que afortunadamente la música estaba muy alta y la mayoría ya estaba borracho, nos separamos y me encontré con mi amiga que se estaba besando con un chico de otro colegio. Le avisé que ya me quería ir y que nos fuéramos. Al salir de la casa Santiago y yo nos lanzamos unas miradas de complicidad, sabíamos que esta no sería la última ocasión.

 

Hasta aquí mi relato, espero que les haya gustado y también que opinen sobre que les pareció, mi correo está en la información de mi perfil por si me quieren hacer alguna pregunta o si quieren hablar conmigo. Seguiré subiendo relatos si veo que les gusta.